El equipo de Mas Moelen tuvo el placer de organizar el último retiro de la temporada el pasado 24 de marzo, una jornada extraordinaria que marcó el cierre de un ciclo lleno de crecimiento, bienestar y comunidad. Este evento especial, situado en el corazón de la serenidad y la belleza natural, ofreció a los asistentes una experiencia inolvidable de conexión y renovación.
La jornada arrancó con una sesión de vinyasa y meditación que me tenía emocionadísima. Durante más de dos horas, nos dejamos llevar por el flujo y la respiración, abriendo nuestros corazones y cuerpos para lo que sería una experiencia transformadora. Y después, ¿qué mejor que continuar con un desayuno hecho en casa? Recetas de Mas Moelen, llenas de amor y sabor, para recargar energías y seguir adelante.
Pero la estrella del día fue, sin duda, el Baño de Gong a cargo de la increíble Raquel, de @raquel.saludintegrativa. Ella nos sumergió en un mundo de vibraciones y sonidos que, sinceramente, es difícil de describir con palabras. "Imagínate bañándote en sonido, desde la punta de los pies hasta lo más alto de la cabeza", nos decía Raquel. Y así fue, una experiencia casi mística que nos tocó el alma, liberando tensiones que ni sabíamos que teníamos.
Raquel nos explicó cómo este viaje sonoro no solo nos relaja profundamente, sino que también puede reparar nuestro sistema nervioso y liberar esos bloqueos emocionales y creativos que a veces nos frenan. Y todo esto, mientras nos contaba sobre cómo los "viajes" sonoros y la física cuántica nos ayudan a entender nuestro cuerpo energético de una manera totalmente nueva.
Después de tanta emoción y descubrimiento, nos merecíamos un festín, y eso es precisamente lo que tuvimos. Un almuerzo lleno de platos deliciosos, saludables, con productos de temporada y sin nada de harinas refinadas ni azúcares. Simplemente, comida real para nutrir el cuerpo y el espíritu.
Cerramos el día con un paseo para reflexionar y conectar aún más con nosotros mismos y con este hermoso entorno que nos rodea. Y como no podía ser de otra manera en Mas Moelen, cada uno se llevó a casa un pequeño regalo de Herbes del Molí, para seguir cuidándonos y recordando este día tan especial.
Este retiro fue un recordatorio de que lo que hacemos aquí es mucho más que yoga o meditación; es una comunidad, una familia que crece y aprende junta. Estoy tan agradecida por cada uno de vosotros que vino y compartió su energía, su tiempo y su corazón con nosotros. Este encuentro ha sido un regalo, y ya estoy soñando con todo lo que nos traerá la próxima temporada.
Así que, ¡muchas gracias de todo corazón! Sigamos compartiendo, creciendo y, sobre todo, disfrutando de cada momento juntos.
Con todo mi amor y gratitud,
Marina Cerdá