Este verano, he preparado este bizcocho de pistachos en varias ocasiones para diferentes celebraciones y siempre ha sido un triunfo. Además de ser una receta que siempre sorprende por su presentación, lo que realmente la hace especial es su interior: la textura es esponjosa, y el sabor es una auténtica delicia que no deja a nadie indiferente.
Ingredientes:
- 3 huevos grandes (o 4 medianos)
- 1 sobre de levadura
- 2 yogures griegos
- 90 g de eritritol o 3 dátiles (sin hueso)
- 90 g de harina de arroz
- 180 g de pistachos tostados (triturados en harina)
- 50 g de pistachos para la decoración
- 5 cucharadas soperas de aceite
- 40 g de crema de almendra o avellana
- 40 g de crema de pistacho (o cualquier fruto seco) para decorar
Procedimiento:
1. Precalienta el horno a 200°C.
2. Tritura los pistachos hasta obtener una harina y resérvala.
3. Mezcla los huevos con el endulzante que hayas elegido (eritritol o dátiles).
4. Añade la harina de pistacho a la mezcla.
5. Incorpora los yogures, el aceite y la crema de almendra o avellana.
6. Añade la harina de arroz y la levadura, mezclando bien todos los ingredientes.
7. Vierte la mezcla en un molde de silicona o en uno de cerámica/metal engrasado con un poco de aceite para evitar que se pegue.
8. Hornea durante 35 a 45 minutos a 180°C, dependiendo de tu horno.
9. Una vez listo, deja enfriar el bizcocho en una rejilla.
10. Desmolda y decora con la crema de frutos secos y los pistachos machacados.
11. ¡Disfrútalo en buena compañía!
Este bizcocho no solo es un placer para la vista, sino también una experiencia deliciosa que invita a repetir. ¡Espero que lo disfrutes tanto como yo!
Con mucho amor,
Marina